consumado el mal. Lamentablemente ella no tenia las fuerzas ni la fe para poder hacerlo. Entonces el Señor la llevo a tomar fe y fortaleza del futuro, de esa fe que viene como consecuencia del crecer en Dios. Para nuestro asombro, ella pudo tomarlo. Como quien extiende su brazo a lo que quiere alcanzar, su espíritu simplemente se movió en el tiempo futuro y lleno su corazón de fe madura y amor tratado con los años. Al terminar la ministración, el rostro de la hermana tenia un brillo diferente; había
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